Auter: ¿Ayuda el uso de cámaras a que los conductores reduzcan la velocidad?

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Auter y el uso de los fotorradares

La evidencia lo afirma. Un estudio realizado en Canadá durante la pandemia entregó interesantes resultados. Desde Auter, especialistas en este tipo de sistemas, dan su opinión. 

“Una de las principales causas de los accidentes de tránsito es el exceso de velocidad”, afirma Alfonso Moral, Gerente General de Auter, una de las empresas más experimentadas en sistemas de control de tránsito en Chile. 

Desde su fundación en 1980 hasta ahora, se han preocupado bastante por encontrar formas para aportar a esta problemática, la que en 2021 dejó más de 79 mil accidentes y un saldo de 1.687 fallecidos. 

Una de las maneras que ha sugerido Auter de disminuir la cantidad de personas que manejan con exceso de velocidad es instalar cámaras que multen a aquellos que lo hagan. Sin embargo, hoy existen una serie de trabas legales en Chile que lo impiden. 

¿Qué dice la evidencia sobre esto? Lo cierto es que se han realizado varias pruebas alrededor del mundo y la gran mayoría ha tenido resultados positivos. 

Las cámaras en la ciudad más poblada de Canadá

Uno de los ejemplos más próximos al uso de cámaras o fotorradares para controlar la velocidad de los conductores es el caso de Toronto.

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La que es la ciudad con más habitantes de Canadá el año pasado inició un plan con cámaras que ha dado grandes resultados. 

Según señalan en el medio Toronto Star, después de un año de haber estado utilizando estos dispositivos se generaron más de 277 mil multas, lo que ha ayudado a que la ciudad sea más segura. 

Y los datos hablan por sí solos. Gracias al uso de 50 cámaras distribuidas por Toronto, el porcentaje de vehículos a exceso de velocidad en zonas urbanas (máximo 40 km/h) pasó de un 49% a un 28% en solo cuatro meses. 

“El automovilista al saber que puede obtener una multa, inmediatamente baja la velocidad. Instalando cámaras en zonas más riesgosas ayudaría bastante a reducir el número de accidentes en Chile”, señala el gerente de Auter. 

Al desglosar los datos canadienses, se tiene que antes de utilizar las cámaras los vehículos sobrepasaban en 18 km/h la velocidad máxima en zonas urbanas. Luego de implementar la medida, esa velocidad promedio se redujo a 6 km/h. 

La legislación chilena no lo permite

Tal como lo comentó Auter en este artículo, actualmente en Chile es imposible multar a un conductor por exceso de velocidad mediante fotorradares. 

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Según la legislación nacional, las únicas infracciones que se pueden cursar gracias al uso de una cámara son: 

  • Uso de vías exclusivas para transporte público
  • Tránsito de vehículos de carga en zonas prohibidas
  • Circulación de automóviles con restricción vehicular

Si alguien es sorprendido por estas cámaras (las que están debidamente señalizadas en cada vía), arriesga una multa que puede ir desde 1 UTM (60 mil pesos) hasta las 1,5 UTM (180 mil pesos). 

En el caso del exceso de velocidad, desde 2014 hay un proyecto que duerme en el Congreso y que fue presentado por el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones. La idea es crear un Centro Automatizado de Tratamiento de Infracciones (CATI), desde donde se podrán cursar este tipo de multas. 

No obstante, el proyecto, que ya pasó por la Cámara de Diputados, aún no es aprobado por el Senado. 

Auter y el uso de radares pedagógicos

Otra de las soluciones tecnológicas que plantea Auter para reducir la cantidad de vehículos que circulan más rápido de lo permitido es instalar radares pedagógicos de velocidad. 

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¿Qué son estos aparatos? Según describen desde la empresa, estos dispositivos actúan como un mecanismo que permite a los conductores conocer a qué velocidad están circulando. Mediante una pantalla, se muestra la velocidad exacta. 

“Su instalación no toma más de cinco minutos. Con ellos, los conductores inconscientemente tienen la necesidad de bajar la velocidad, ya que la señal les recuerda que están sobre el límite permitido y que pueden provocar algún accidente. En las pruebas que realizamos con señal y sin señal pudimos ver que el número de vehículos sobre el límite de velocidad se redujo a la mitad”, señala Alfonso Moral. 

Actualmente, la gama de radares pedagógicos de Auter permite que en lugares de interés como colegios y zonas proclives a accidentes, se reduzca el número de automovilistas que no respetan la velocidad máxima. 

Además, gracias a su tecnología permite que se obtengan datos estadísticos, vía bluetooth o a través de un PC si es que se le instala un dispositivo GPRS, los cuales pueden consultarse mediante un servicio en la nube.